Buenos Aires, la ciudad

“A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires: 
La juzgo tan eterna como el agua y como el aire”
Jorge Luis Borges, Fundación mítica de Buenos Aires

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital de la República Argentina, es uno de los grandes conglomerados urbanos del mundo: unos 13 millones de personas viven en la ciudad y las poblaciones existentes a su alrededor (conocidas genéricamente como Gran Buenos Aires).

Es el centro político, económico y cultural de la República Argentina, una ciudad cosmopolita de intensa vida social y ritmo febril, con rostros múltiples y fuertes contrastes de toda clase.

El éxito de un fracaso
Fue fundada en el año 1536 por el español Pedro de Mendoza, y abandonada 5 años más tarde, a causa del hambre y los ataques aborígenes. En 1580 fue vuelta a fundar por Juan de Garay, y en poco tiempo se transformó en una ciudad portuaria, la única de este tipo en la América del Sur española.

Los años siguientes marcaron un lento crecimiento hasta la organización definitiva del país desde 1853 en adelante: el establecimiento de líneas ferroviarias centralizadas en el puerto y el fomento de la inmigración, junto con grandes obras de infraestructura (por ejemplo, Buenos Aires fue el primer país de América Latina con una red de subterráneos) llevaron su población hasta el millón y medio de personas (1910).

La “Reina del Plata”
La ciudad cuenta con una importante y completa infraestructura que la conecta con todo el país y, hacia adentro, la red de micros, trenes, subterráneos y taxis permite acceder a todos sus rincones de manera rápida y segura.

Hoteles, centros de compras, museos, salas de convenciones y exposiciones, cines y teatros, galerías fotográficas y de arte en general, espectáculos deportivos, bares y cafés, shows nocturnos, festivales de música, casinos, pubs, discotecas, parques y espacios verdes, amplias plazas y monumentos hacen que el calificativo “Reina del Plata” conjugue perfectamente con la vida porteña, tanto de día como de noche, y sean parte del encanto de recorrerla y conocer sus espacios más importantes o emblemáticos, cualquiera sea el interés del visitante.