Historia del Puerto de Buenos Aires

Reseña histórica del Puerto

La historia de Buenos Aires, es la historia de su puerto, cuando hablamos del puerto estamos dando cuenta de una ciudad que se reconoce como porteña, es decir, la del puerto. La Real Academia Española, define a porteño, como “Natural de la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina”. La evolución de la ciudad fue de la mano con el desarrollo de su puerto hasta la creación de la aviación comercial. Todo puerto es la puerta de entrada a un país, un territorio, una sociedad. Está definición toma otra dimensión en el caso de Buenos Aires, ya que, tanto Buenos Aires como la Argentina fueron expandiéndose a su alrededor.


Descubrimiento de la nueva entrada a Sudamérica

Con ansias de descubrir riquezas Juan de Garay arribó a la cuenca del Plata y en febrero de 1536 llevó a cabo la primera fundación de Buenos Aires. Fue en el margen del Riachuelo y por aquella época la población vivía de forma precaria y la convivencia con los habitantes originarios de estas tierras era hostil, con lo cual, en 1541 se decidió levantar ese pequeño asentamiento que era la Ciudad de Buenos Aires. Más adelante y, con el correr de los años, todas las miradas estaban puestas en el Río de la Plata, ya que era una salida fundamental al Océano Atlántico Sur. Por tales motivos, el 11 de junio de 1580, Juan de Garay realizó la segunda y definitiva fundación de Buenos Aires bajo el nombre de Ciudad de la Santísima Trinidad y el Puerto de Santa María del Buen Ayre. Este rescate de la ciudad abandonada no buscaba riquezas en plata y oro, sino que, se intentaba ocupar un espacio estratégico y una importante salida al mar.

Puerto estratégico

La zona de Buenos Aires ofrecía múltiples ventajas para la conformación de un puerto estratégico. La baja altura de las aguas y la formación de bancos de tierra y arena en las orillas eran las de mayor significación. Estas características constituían un impedimento para que grandes buques de guerra se aproximen a la costa. Por otra parte, las barrancas que bordeaban al Riachuelo y al Arroyo Maldonado permitían controlar a quienes se acercaban por el río. Sin embargo, la Ciudad, que contaba con un poco más de 500 habitantes y un puerto tácticamente ubicado, vivía alerta a posibles ataques.

Las primeras obras

En 1607 se iniciaron las primeras obras en el puerto, fueron sencillas y sin grandes pretensiones, ya que Buenos Aires era una ciudad estratégica y su objetivo último consistía en ocupar el territorio del Río de la Plata y alrededores. Aquellas pequeñas obras se trataron de la construcción de un muelle de madera con un mínimo espacio para el amarre de buques y varias torres dotadas de artillería para asegurar la defensa. La Corona Española había prohibido el funcionamiento de Buenos Aires como puerto. De todas maneras, a través de sus humildes instalaciones, variedades de productos se comercializaban en forma clandestina y algunos historiadores sostienen que, por medio de este puerto, se trasladó a España el 25 % de la plata extraída de Potosí, evadiendo así los impuestos a la Corona.

Buenos Aires toma importancia

En 1776 se crea el Virreinato del Río de la Plata con capital en Buenos Aires, esto incrementa la importancia de la Ciudad y se empiezan a efectuar grandes cambios. Se construyen edificios importantes y comienza a evolucionar el puerto. Aquellos años coinciden con el gran desarrollo industrial de Inglaterra y su necesidad de encontrar mercados en donde vender sus productos manufacturados y tierras de donde extraer las materias primas, de esta manera, se va conformando la condición agro exportadora de la región.

Las invasiones inglesas

El contexto histórico, social, político y económico acrecentó la importancia del puerto y diversas potencias europeas estaban interesadas en apoderarse de este punto estratégico del hemisferio sur. Por lo tanto, en 1806, Inglaterra decide ocupar el área del Plata, pero, para su sorpresa, los vecinos de la Ciudad se organizaron y lograron impedir la invasión. Más adelante, en 1807, Gran Bretaña, con un ejército mayor al anterior, intenta nuevamente ocupar Buenos Aires pero esta vez se encuentra con una Ciudad prevenida y preparada para posibles ataques y, de esta manera, el ejercito ingles es derrotado.

Buenos Aires con impulso propio

Los porteños pudieron enfrentar exitosamente a los soldados ingleses sin la ayuda de la Corona Española, fue así como sus habitantes tomaron un gran impulso, valor propio y ánimos de independencia. Este hecho, entre otros, fue el punta pie inicial para que el 25 de mayo de 1810, después de muchas discusiones, se constituyera en Buenos Aires la Primera Junta de Gobierno destituyendo al virrey. Con el ascenso de las nuevas autoridades el puerto fue encausando un rumbo nuevo.

Fuente: buenosaires.gov.ar


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