Teatro Nacional Cervantes

El Teatro Nacional Cervantes es una verdadera obra de arte, testimonio de dos grandes del teatro: Fernando Díaz de Mendoza y Maria Guerrero. En 1918, con motivo de la inauguración del Teatro Odeón, sus dueños decidieron invitar a la actriz Maria Guerrero, que gozaba por esos días de un merecido respeto internacional, para que fuera ella quien estrenara esta nueva sala porteña…


Su llegada a Buenos Aires se produjo en compañía de un importante elenco, eligiendo para el estreno una obra de Lope de Vega, “La Dama Boba”.

Tal fue el éxito y la repercusión, que profundamente emocionada a tal extremo, que desde aquel día, no dejo de pensar en la necesidad de dejar a la ciudad de Buenos Aires algo en respuesta al fervor teatral de sus pobladores.

Obsesionada a tal extremo que desde aquel día tuvo una frase, que quedara registrada en una grabación que le hicieran para el Museo de Arte Judío donde manifiesta que ella debía seguir trabajando para conseguir mil ladrillos, en clara referencia a su deseo para con la ciudad.

Fue así como pasaron algunos años, hasta que un día de 1919 regreso a Buenos Aires y adquiere el terreno donde actualmente se levanta el teatro.

Para realizar su construcción, eligió a los mejores técnicos, artistas y artesanos, optando así por los arquitectos Aranda y Reppeto, quienes en su fachada reprodujeron la de la histórica Universidad de Alcalá de Henares, y al pintor Alarma a quien encargo la pintura del fresco de su techo con la pintura de la Torre de Murcia.

Además, fueron elegidas, rejas toledanas, azulejos y damascos valencianos y herrajes provenientes de la fundición de San Antonio, de Sevilla. Doña Maria quiso que el teatro llevara el nombre de un autor español, es por eso que el día de su inauguración, el 5 de septiembre de 1921, se lo bautizo como Teatro Cervantes.

Desde el momento en que se puso en marcha la idea, transcurrieron dos años.

Estrenado el teatro y por causa de deudas de menor cuantía, el por entonces Presidente de la República Argentina, don Marcelo T. de Alvear adquirió el teatro para el estado nacional y ya, en el año 1947, por iniciativa de la Academia Argentina de Letras el teatro paso a llamarse Teatro Nacional Cervantes.

Incorporado al edificio de teatro funciona el Museo Nacional de Estudios de Teatro donde se puede apreciar el vestido que luciera la actriz doña Maria Guerrero durante las funciones de La Dama Boba junto al traje de don Fernando Díaz de Mendoza.

También, están en un rincón del museo los trajes usados por José Podestá para personificar a Pepino el 88 y Juan Moreira.

Programas, atuendos y vitrinas conservan recuerdos que mantienen vivos aquellos gloriosos nombres de las tablas nacionales e internacionales, conformando un firmamento de elegidos para ser parte importante del maravilloso mundo del arte.

Ubicación:
Av. Córdoba 1155 -1055-
Buenos Aires
Tel: +54 11 4815-8883 al 6

Boletería:
Miércoles a domingos de 10:00 a 21:00 hs


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