Cien años más tarde fue redescubierta, y por el paso del tiempo, tanto la Virgen como el Niño, tenían un color oscuro, y fue llamada cariñosamente "La Moreneta" o "Morenita". Gracias a su color conquistó el cariño de los negros que habitaban Buenos Aires, quienes todos los 8 de Septiembre la paseaban en procesión.
Montserrat también fue llamado "Barrio del Tambor”, por los sonidos de los tamboriles que tocaban los negros porteños, que formaron distintas agrupaciones llamadas Cabunda, Banguela, Mondongo y Angola. A pesar de que hoy en día los negros han prácticamente desaparecido en el país, sin embargo han dejado el cariñoso recuerdo de sus carnavales donde bailaban alegres candombes y de donde salieron músicos destacables como el negro Grigera, Bernardo Pintos entre tantos.
El barrio de Montserrat guarda toda la historia de la ciudad y del país la que se puede observar a la luz de sus edificios y plazas casi todos ellos hoy declarados Monumentos Históricos. Fue desde sus orígenes un barrio de inmigrantes españoles, los que se asentaron especialmente en la Av. de Mayo y también sobre las avenidas Belgrano y Rivadavia.
Las fiestas de La Reconquista y La Defensa de la ciudad, del 1806 y 1807, fueron celebradas en la Plaza mayor, luego llamada Plaza de la Victoria, en la actualidad Plaza de Mayo, y en 1810 fuera escenarios de la Revolución de Mayo.
En 1811 se levantó el primer monumento histórico de la ciudad de Buenos Aires, la Pirámide de Mayo también declarada Monumento Histórico Nacional.
Adornan esta plaza histórica "las palomas descendientes" del primer criadero que tuvo la ciudad propiedad de Don Benito Costoya, que logró reunir 5.000 ejemplares, que engalanaron la Plaza, en 1934, con motivos del Congreso Eucarístico Nacional pintadas de amarillo y blanco.
Los límites del barrio de Montserrat están dados por las avenidas Entre Ríos, Rivadavia, La Rábida Norte, Av. Ingeniero Huergo, las calles Chile y Piedras y la Av. Independencia.
En la intersección de la Av. Leandro N. Alem y Av. Rivadavia hay un monumento a Don Juan de Garay, segundo fundador de la ciudad de Buenos Aires. En esa plazoleta no puede pasar inadvertido un retoño del árbol de Guernica considerado el árbol Sagrado de los vascos.
Frente a la Casa de Gobierno se encuentra una estatua ecuestre dedicada a Manuel Belgrano, creador de la bandera nacional. La imagen de Belgrano es obra del escultor francés Albert Ernest Carrier Bellerse y el caballo del escultor Manuel de Santa Coloma.
Observando desde atrás de la Casa Rosada, sobre la avenida Paseo Colón está el Monumento "Las artes y el trabajo coronando a al República". Compuesto por 14 figuras alegóricas. La figura del centro representa la República Argentina sentada, a su derecha el Trabajo y a su izquierda la Agricultura.
Frente al edificio del Congreso Nacional se encuentra el Monolito Kilómetro 0, que señala el Kilómetro Cero de todos los caminos del país.
El Barrio de Monserrat, no tiene fin, cada calle, cada vereda, cada ladrillo, es importante, es histórico, es famoso, basta caminar por el para sentir el peso de la historia. Pero este barrio, hay que visitarlo y apreciar la historia viva del país, nuestra mejor recomendación es invitar a los lectores a recorrerlo y descubrirlo en toda su extensión.
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