Pasaje Rivarola

Pasaje Rivarola El Pasaje Dr. Rodolfo Rivarola, conocido popularmente como Pasaje Rivarola es un pasaje de tan solo una cuadra. Está ubicado en el barrio San Nicolás, y se lo llama la calle en espejo por ser la única arteria porteña absolutamente simétrica en ambas veredas…

El Pasaje Rivarola sirve de unión entre las calles Bartolomé Mitre y Tte. Gral. Juan Domingo Perón (ex Cangallo), en sentido norte - sur. Paralelo a las calles Talcahuano y Uruguay, encierran la manzana.

Al pasaje lo componen ocho edificios de viviendas, de cinco pisos cada una, que dan forma a una fachada homogénea y unificada desde un extremo al otro. Los cuatro edificios que se ubican en las cuatro esquinas del pasaje poseen una cúpula con mirador que alberga un apartamento.

Cada edificio se compone de tres departamentos por piso, y cada vivienda tiene su propio espacio en la azotea, destinado originalmente al lavado y tendido de ropa; así como un cuarto en el sótano que funciona como depósito. A su vez, la planta baja está destinada a locales comerciales.

Se lo comenzó a construir en 1924, propiedad de la Compañía de Seguros "La Rural", fundada en 1894. El proyecto fue encargado a los arquitectos Petersen, Thiele y Cruz, siendo la empresa constructora la empresa alemana GEOPÉ.

En 1926, el callejón ya estaba finalizado, como así también los ocho edificios, que eran propiedades "de renta" (alquiler) de "La Rural", hasta el surgimiento de la Ley de Propiedad Horizontal de 1948, que permitió a los habitantes de las viviendas la compra de las mismas.

En 1957, Un Decreto-Ordenanza dispuso el cambio de nombre para el Pasaje La Rural por el de "Rodolfo Rivarola", un intelectual que conformó la Generación del 80.

El Pasaje Rivarola cuenta con comercio característico que forma parte destacada del aspecto del pasaje, se trata del local de reparación de relojes "Casa Raab", también conocida como "La Chacarita de los Relojes", cuyo frente está ornamentado por un reloj muy característico que se funde muy adecuadamente y complementa la estética del callejón.

La librería especializada en diseño "Asunto Impreso" es otro local que aporta ambiente bohemio al pasaje, en cuyos apartamentos habitan diversas personalidades intelectuales, artísticas o periodísticas.

El Pasaje Rivarola tiene un ambiente inconfundible y aspecto completamente europeo, la casi total de modificaciones en el aspecto de sus edificios y locales, y la sobriedad de los carteles de los últimos; lo ha hecho lugar de infinidad de filmaciones tanto de películas como de comerciales.