El dulce de leche

Revolver durante tres horas es un placer para quien sabe que luego saboreará el delicioso dulce de leche. Este es uno de los emblemas más disputados por los países Sudamericanos, pues su origen es incierto…


Sin embargo, este deleite al paladar es actualmente uno de los tesoros mejor guardados de Argentina, aunque su producción sea a gran escala y se exporte a diversos destinos del mundo. El dulce de leche es parte del arte culinario argentino, de asistencia perfecta en los hogares y miembro infaltable en las tortas de cumpleaños.

El mito de su creación

Normalmente en nuestro país se conoce la historia de Juan Manuel de Rosas relacionada a su surgimiento. El relato se remonta al año 1829, cuando este caudillo esperaba reunirse con Juan Lavalle, su enemigo político. Lavalle asistió primero y, mientras esperaba a su opositor, decidió tomar una siesta.

La criada, que preparaba entonces una “lechada” (leche caliente con azúcar) para la hora del mate, se sorprendió de mala manera al encontrar al invitado dormido. Corrió en busca de los guardias, y entre revueltas olvidó la mezcla al fuego. Al volver se encontró con este líquido espeso color marrón, que a Rosas fascinó por su textura y sabor extraordinario.

Es preciso considerar que el Virreinato del Río de la Plata estaba compuesto por diversas naciones hoy divididas territorialmente. Por lo que es muy probable que el dulce de leche pueda haber nacido en cualquiera de ellas.

Características y variedades

Resulta increíble pensar que unos cuantos ingredientes, básicos en cualquier cocina, puedan dar resultado a tal exquisitez. La leche, el azúcar, la vainilla en vaina preferentemente, y el bicarbonato de sodio, para otorgar brillo, son componentes que no pueden faltar en el hogar.

Asimismo, el dulce de leche puede adaptarse y emplearse en diversidad de postres, helados, alfajores, panqueques, bananas y toda clase de recetas argentinas.

Existe el Clásico o Tradicional, de aspecto suave y brillante, generalmente empleado en desayunos, facturas y postres.

El Repostero, de carácter opaco y espeso, es ideal para la pastelería. El dulce de leche para helados, de uso industrial, es similar al Tradicional.

El Mixto incorpora elementos como chocolate, cacao, avellanas, cereales, coco, entre otros.

Y que no falte el dietético para aquellos a régimen que no desean perderse tal tentación.

Al resto del mundo

El dulce de leche cuenta con una amplia demanda de clientes internacionales, como es el caso de los países árabes y Estados Unidos. Este manjar se exporta a todo el mundo, generando un total de 105 mil toneladas por año, para satisfacer el creciente mercado.

Para aquellos que se encuentran en países ajenos al dulce de leche, la opción es hervir una lata de leche condensada y disfrutar del sabor familiar.

De todas maneras, su distribución llega a sitios remotos impensables, siendo un pegajoso placer al alcance de todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario