Feria de San Telmo

Reconocida popularmente como “la feria de los domingos”, en gran medida, por la infinita lluvia de visitantes ya sean turistas, locales o de otras provincias argentinas, que se dan cita hasta esta mágica feria ubicada en el corazón de San Telmo…

Emplazado sobre la plaza Dorrego, sobre las calles Humberto 1º y Defensa, el dulce sonido de las voces que murmuran al pasar, unos tras otros, algunos riendo, otros tomando mate, uno se acerca a mirar y los flashes de las cámaras se disparan, para dar vida a más de 270 puestos que representan a la feria.

Miles de personas la recorren durante los días domingos, en el horario de 10:00 a 16:00 hs, observando al alcance de su mano, los múltiples objetos expuestos que van desde antigüedades, tales como tocadiscos, muñecos, cuadros, muebles, etc., hasta monedas, ropa, libros y otros artículos de gran valor afectivo más que comercial.

Fundada en el año 1970, por el arquitecto José María Peña, quien es el responsable directo de hacerlo posible. 

Entre los stands que se despliegan por metros, un clásico escenario se dibuja como cada día fin de semana típico vivido en la ciudad: un tango que se escucha de fondo, un grupo adulto se reúne en la mesa de un café para discutir sobre fútbol, mujeres y política, y en el césped, unos jóvenes sentados en torno a la plaza, charlan de temas cotidianos mientras a su alrededor la masa de turistas entremezclados, disfrutan de algún espectáculo callejero.

Algunos de estos, deciden dejar atrás su realidad, para sumergirse, aunque más no sea por un rato, en un mundo de fantasía, representando a tangueros del pasado, mimos, navegantes, titiriteros, marionetas y artistas plásticos que a cambio de una retribución económica mediante el paso de la gorra, alegran quizás, el corazón de un anónimo transeúnte, y porque no, el suyo.

Un dato curioso ha quedado reflejado en forma impresa en una de las ediciones de la revista National Geographic, del año 2008, donde de un ranking de 10 posiciones, la feria de San Telmo se había quedado con el puesto Nº 2, como una de las más importantes del mundo.

Y al caer el sol, así como también los puestos se van cerrando hasta la próxima semana, los olores viajan por doquier despertando el hambre de las almas que caminan hacia los restaurantes, bares y cafés de los alrededores, y los más trasnochadores, buscan que los amigos sean la excusa perfecta para tomarse una cerveza.

Como llegar

Colectivos: 22, 24, 28, 29, 33, 54, 61, 62, 64, 74, 86, 93, 126, 130, 143, 152. 159 y 195.